[Reseña | Manga] Uzumaki

Manga de: Junji Ito

Argumento:

La historia se centra en los habitantes de la pequeña ciudad japonesa Kurôzu-cho que parece estar maldita por los acontecimientos sobrenaturales que rodean las espirales. Kirie Goshiwa que vive en  el pueblo experimenta junto con el resto la serie de sucesos extraños, los cuales de alguna u otra manera tienen relación con la simple figura del espiral.

¿Han notado todos los sitios en los que es posible encontrar una espiral? Yo tampoco, pero por suerte Junji Ito se dio a la tarea de buscarlos y crear con ello una de sus mejores obras, hablamos por supuesto de Uzumaki, publicado de 1998 a 1999 con un total de tres volúmenes y un capítulo extra.

En este manga todo gira en torno a la espiral, la espiral es protagonista, la espiral es el ambiente, la espiral es el escenario. Acabo de releerme Uzumaki y justo ahora estoy impregnada del ambiente de la espiral, así que para contagiarles un poco me serviré de las imágenes que acompañan éste post.

Uzumaki al principio es un relato «tranquilo» en el que pasan ciertas cosas extrañas, como en cualquier relato paranormal, pero nada demasiado fuera de lo «cotidiano», y aún así esas cosas extrañas son tan peculiares que no pueden menos que llamar la atención. Los sucesos que aquí se narran nos remontan a Kurozu-cho, un sitio bastante apartado con salida al mar, franqueado por montañas y que sólo colinda con otro poblado. Conocemos a quién será nuestra voz narradora, Kirie Goshiwa, una chica de éste apartado sitio que se presenta diciéndonos que quiere contarnos lo que ahí pasó. La vemos conversar un poco con Shuichi, su novio, quién le propone dejar el pueblo (pues lo detesta) y también en algunas escenas familiares, todo normal, ¿verdad? ¡Para nada!, vamos, que estamos hablando de Junji Ito, si creen que algo encontrarán de normal y seguro en todo esto es que no conocen al autor. Rápidamente el ambiente cambia, nos recuerda que estamos leyendo una historia de horror, entonces sí, se viene la miel del asunto. Desde esas primeras páginas es que comencé a disfrutar de esta saga como una niña, no sé si es morbo lo que me despierta pero sí puedo decirles que me el argumento me tuvo pegada a él hasta terminarlo (y esto pasó también en todas las re-lecturas que he hecho de Uzumaki), tal vez sería mejor catalogarlo como «curiosidad». Y es que lo que siempre me asombra del autor es esa imaginación tan inmensa, original y macabra que tiene y plasma en sus trabajos, vamos que si buscan algo original no sé cómo más decirles que miren Uzumaki.

Como en muchas de sus obras Uzumaki se compone de una serie de capítulos auto-conclusivos que a la par van construyendo un argumento mayor hasta que al final todo se enlaza, el campo va siendo preparado poco a poco para conducirnos a la revelación final, comenzando con lo que podría catalogarse de problema familiar evoluciona hasta que todo estalla, y entonces parece que la espiral los engullirá a todos.

«La obsesión espiral», como se titula el primer capítulo no puede ser una frase más apropiada, es lo que encontraremos aquí, una obsesión enfermiza por esa singular forma que va atrapando poco a poco a los habitantes de Kurozu-cho.

El terror siempre será una temática interesante, hay cientos de formas de expresarlo y a veces es difícil decir porqué cierta situación da o no miedo. Y es el miedo justamente la primera fase -según Wikipedia- el terror es este sentimiento en su escala máxima cuando el miedo ha sobrepasado los controles del cuerpo y ya no se puede pensar racionalmente. Y es terror lo que nuestros personajes de Uzumaki experimentan, poco a poco se apropia de ellos la sensación de estar completamente perdidos, de encontrarse en un barco a la deriva sin saber dónde encallarán o si logrará hacerlo antes de que una tormenta los hunda para siempre.

Uzumaki nos introduce en su mundo de una forma clara, siempre sabemos si estamos en el inicio, en el nudo o cerca del final de la historia, la intensidad se adecua a cada momento.

Esta imagen no pertenece al manga

La paranoia brilla sobre todo, pues la espiral puede describirse como omnipresente ya sea en algún decorado, en la forma de un torbellino… o en el cuerpo humano. Ahora sería un buen momento para retomar la pregunta con la que abrí la reseña: ¿Han notado todos los sitios en los que es posible encontrar una espiral? les invito a pensarlo, la hallarán en muchos más lugares de los que uno creería o, después de leer Uzumaki, en los que uno querría. Una premisa en apariencia tan simple es capaz de arrastrar a los personajes a la locura, llega el momento en el que te preguntas si acaso no habrán todos enloquecido y nosotros como espectadores somos los únicos cuerdos aquí (o tal vez también estamos ingresando en los retorcidos giros de la espiral).

Hablando del dibujo, a diferencia de su trabajo en Tomie aquí encontraremos un trazo y un estilo propio más maduro que sabe explotar para expresar justo lo que quiere. Podemos disfrutar escenas bellamente detalladas y escenas bella-horriblemente detalladas, con ésto último me refiero a las escenas gore donde no se corta ni un poco en mostrar los mínimos pormenores. Pero lo ya dicho, en manga el gore no está tan mal para los sensibles como yo (ＴｗＴ。)

Los extraños sucesos se suceden uno a uno sin descanso y entre todo este caos todavía es posible encontrar cierta… cordura que nos recuerda que los personajes sea cual sea su situación siguen siendo humanos (como nosotros) y siguen estando en peligro (como… no, wait).

Ya sea que nos impliquemos a nivel personal en la historia o no ésta sigue siendo disfrutable.

Uzumaki, la espiral, garantiza atraernos hacia ella, capturarnos dentro de sus páginas y entrar en nuestra mente. Sinceramente, después de leer los tres tomos de tirón ya extraño las lineas rectas y los ángulos (por otro lado, habrían de ver la minuciosidad con la que escogí las espirales que irían en el post, no debe ser normal) .

En resumen, nos encontramos ante una obra de culto que las personas que les guste el trabajo de Junji Ito o a aquellas que disfruten del surrealismo del terror deben leer sí o sí.

La espiral absorbe… el ojo la sigue hacia el centro.

Puntuación: 10/10

Etiquetas: Junji Ito, Reseña, Terror